El oro, por lo que al fútbol femenino respecta, lo pagan a precio de chatarra. Ayer, 16 de mayo, las de Luís Cortés se convirtieron en el primer equipo español que levanta la copa de la Champions League femenina. Un 4 a 0 contra el Chelsea las ha llevado a coronarse como las reinas del continente. Pero, por si esto no fuese suficiente, las azulgranas, aparte de la Champions, también han sumado a su vitrina la Liga Iberdrola y, ahora, buscan completar el combo, situándose ya en las semifinales, con la Copa de la Reina.
Por todo lo mencionado, el Consejo Superior de Deportes ha distinguido al FC Barcelona Femenino con la Placa de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo. José Manuel Franco, presidente del CSD, las ha felicitado declarando que “este es un reconocimiento muy merecido, ya que pone en valor todo lo conseguido por el FC Barcelona femenino en los últimos años y supone un premio al trabajo bien hecho”.
Seis Ligas Iberdrola y siete Copas de la Reina demuestran que las catalanas van a por todas. “No somos histéricas, somos históricas”, se escucha reivindicar a millones de mujeres cada 8M y las azulgranas son un gran ejemplo de ello. Vicky Losada, la capitana del equipo, ha declarado que una de las cosas que más feliz la hacen es abrir “puertas a las niñas”, convertirse “en el referente” que ella no nunca tuvo.
No es ningún secreto que el fútbol se ha considerado siempre un deporte masculino. Por ello, que ellas ocupen hoy, 17 de mayo, la mayoría de las portadas de los diarios deportivos es un gran paso hacia la equidad de género. Sin embargo, aún queda mucho camino por delante y la próxima victoria a conquistar debe ser, sin ninguna duda, un sueldo digno.
Según ha publicado El Mundo, en la Liga Iberdrola, el salario mínimo es de 16.000 euros brutos, es decir, de 1.333,333 € al mes. No obstante, estas -ya ridículas- cifras solo son aplicables a la jornada completa. En los contratos a tiempo parcial, se reducen a 12.000 € -porque, aunque cueste creerlo, en el Convenio Colectivo de Futbolistas aún se acepta una parcialidad del 75%. Es decir, que hay jugadoras de primera división que, para vivir, deben compaginar el fútbol con otro trabajo-.
Fuera de España, el panorama tampoco es muy consolador. La revista italiana de fútbol femenino L Football publicó la lista de las jugadoras mejor pagadas del 2020 a nivel mundial, la cual se encuentra encabezada por Alex Morgan (408.000 €), Megan Rapinoe (402.000 €) y Ada Hegerberg (400.000 €). La suma de estos tres salarios no llega ni a una mensualidad de Messi.
La brecha salarial -en especial, en el deporte y en el fútbol- es una deplorable realidad y, como prácticamente todas las injusticias, solo se puede terminar con ella desde la política. Por ello, que el Gobierno pretenda profesionalizar la liga femenina a partir de la próxima temporada es un buen inicio, ya que, así, se terminará con la parcialidad. Pero, aunque bueno, no suficiente.
Agustina González (Barcelona).
Que tingui Grapa! 
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